“FUENTE DE LAS MUSAS”
AUTOR: FERNANDO CANO
TECNICA: METAL FORJADO
MEDIDAS: CONJUNTO ESCULTÓRICO FORMADO POR TRES PIEZAS:
TRABAJO: 2.15 X .80 mts.
EDUCACIÓN: 2.50 X .90 mts.
SUPERACIÓN: 2.40 X 1.77 mts.
AÑO: 2010
UBICACIÓN: Campus Central
FERNANDO CANO
Las pasiones, los éxitos y fracasos, la cotidianidad y la magia que rodean al ser humano, son partes esenciales de la obra del artista mexiquense Fernando Cano Cardozo. La escultura ha sido su mejor forma de expresión, reconocida por la Universidad Autónoma del Estado de México.
Con poco más de 50 años de trayectoria, este artista, al cual se le considera precursor de llevar el arte a las plazas públicas, cuenta con una técnica única que transforma el metal en formas etéreas y sublimes, donde la mujer es su musa.
PRIMEROS AÑOS
Originario de El Oro, Estado de México, e hijo de un escultor y pintor autodidacta, Fernando Cano recuerda que, desde temprana edad, realizaba pequeñas figuras de barro impulsado por su hermano.
A la par que iba creciendo, se dio cuenta que la escuela “no era lo suyo”, por lo cual decidió abandonar sus estudios a la edad de 14 años. Prefirió aprender algunos oficios como la plomería y la herrería, los cuales le ayudaron a considerar al hierro como elemento principal para su obra.
EL ARTE
Su primer contacto con la escultura al inicio de los años sesentas, fue en el taller de la actriz mexicana Esther Fernández, ubicado en la Ciudad de México.
Escultura dentro de la galería Fernando Cano ubicada en el edificio de Rectoría.
Culminó su formación en la Academia Nacional de pintura, escultura y grabado “La Esmeralda”, donde tomaría como técnica definitiva la del hierro forjado y soldado.
EL TRABAJO
Durante más de 20 años, Cano Cardozo impartió clases de escultura y dibujo en la UAEM y en la Escuela de Bellas Artes Estatal.
Actualmente, sigue compartiendo su conocimiento, en un taller en el parque “El Calvario” en Toluca, donde tiene contacto con jóvenes y personas de la tercera edad, que buscan aprender de su trabajo.
La Máxima Casa de Estudios mexiquense le reconoció su trabajo, al llevar su nombre la Galería Universitaria de Rectoría.